La Cabaña de Sara es un lugar encantador en medio del bosque, ideal para desconectar. El desayuno es sorprendentemente delicioso, y el txoko es perfecto para cocinar y disfrutar de la naturaleza. La atención de Sara y Salva te hace sentir como en casa. ¡Volveremos seguro!

nos encantó todo, la amabilidad de sara y salva, super cuquis, y los perritos de trineo son lo más 🐶✨. el ambiente en el bosque es increíble, súper relajante y perfecto para desconectar 🌲. el desayuno buffet todo rico y casero, no se puede pedir más 🍽️. el txoko para cenar es un puntazo, preparas tu comidita y disfrutas de la naturaleza 🏕️. sin duda, 100% recomendado, volveremos mil veces 👌.

la habitación podría tener más enchufes y el wifi a veces fallaba un poco.

la cabana de sara, un refugio mágico para desconectar rodeados de naturaleza y perros de trineo en un entorno que quita el aliento

Nuestra estancia fue simplemente maravillosa. La cabaña está rodeada de un bosque impresionante, perfecto para reconectar con la naturaleza. Nos encantó todo, desde la atención cálida de Sara y Salva hasta los deliciosos desayunos, siempre llenos de opciones caseras. La habitación triple era cómoda y muy limpia. El espacio del Txoko nos permitió disfrutar de cenas increíbles bajo las estrellas, ¡una experiencia inolvidable! No puedo esperar para volver a vivir esta experiencia otra vez.

el desayuno buffet es muy completo y casero, pero el wifi a veces fallaba.

entorno pinar, instalaciones amplias, acceso tortuoso

Lamentablemente, olvídate del aire fresco con el producto químico que dejó la habitación pestilente!!! La cama del piso superior es un horno en plena ola de calor, ¡mejorar la ventilación sería un gran paso!!!

Os recomiendo este fantástico lugar para una breve pausa

Increíble cabaña, increíble entorno, con acceso a actividades como senderismo y ciclismo, además el desayuno bufe completo y casero es un deleite para empezar el día.

No hay nada malo que decir

Disfruté de unos días tranquilos en la naturaleza. Los propietarios fueron amables y siempre estaban dispuestos a ayudar. Una noche, Salva me recogió después de una ruta, lo cual fue un detalle muy bonito. El desayuno tenía varias opciones caseras. Me gustó mucho el ambiente relajado y la posibilidad de hacer actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo.

La habitación en el piso superior era un poco calurosa, lo que hizo que algunas horas fueran incómodas. Además, se podía escuchar a los vecinos con claridad, afectando un poco la privacidad.

La habitación era cómoda, pero el ruido de las conversaciones de las habitaciones adyacentes era incómodo. Además, había un fuerte olor químico que hizo nuestra estancia complicada y poco saludable. A pesar de la hermosa ubicación y el entorno natural, esto afectó nuestra experiencia de manera significativa. El desayuno estaba bien, aunque podría mejorarse la variedad de opciones disponible.